El hecho de estar enclavada en un cruce de caminos hizo, que desde el tiempo de los romanos tuviera una intensa vida comercial. En el s. IX, gracias a la repoblación y expansión de los Reyes de León, nace la actual ciudad. Juan I dota de escudo a la villa y la distingue como “Muy Noble y Muy Le-al” En 1424 D. Alfonso Enríquez es nombrado Almirante de Castilla y comienza una época de pujanza y esplendor artístico y económico que dura cerca de 300 años.
De este periodo son los cuatro “apellidos” que adornan a la ciudad: “Ciudad de los Almirantes”, “de las cuatro catedrales”, (Santiago, Santa Mª, con la capilla de los Benavente, San Francisco y Santa Cruz), “de los mil millonarios” y “de la India Chica” por el esplendor de sus ferias y mercados.
Otro hito importante fue “La batalla del Moclín” primera batalla campal contra los franceses, con victoria de estos, el 14 de julio de 1808 y de la que Napoleón dijo: “esta jornada de Rioseco a colocado a mi hermano José en el trono de España”.
Ya en el s. XIX se abre el Canal de Castilla y en el XX el conocido como “Tren burra” inaugura la era del ferrocarril.
En el 2011 acogerá, junto con Medina del Campo, la exposición Las Edades del Hombre, “Passio” es el título de la esta edición.
Para realizar la visita, te propongo la siguiente ruta: tomar dirección Palencia, por la A 62, girar a la izda. en la salida 102, dirección Ampudia, aquí merece la pena dedicar una hora para visitar el castillo de los Fontaneda, la colegiata de S.Miguel y pasear por sus calles. Seguimos hacia Medina por la P 901 y CL 612, en el cruce de Villerías y para los amantes del queso de oveja, uno de los mejores “Campos Góticos”, ya en Medina hacemos la visita y a la hora de comer buscamos
sitio en la Rúa Vieja, de postre “Marinas”, buen provecho y buen viaje.
